Tuxtla celebra “El cuerpo y la Sangre de Cristo”

Sem. José Gilberto Ballinas Lara

SemCat. Jueves 22 de Mayo de 2008. Fue un día muy especial para los católicos ya que celebramos Corpus Christi, “Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo”. Para esto, fieles venidos de distintas parroquias, se congregaron en el Parque Morelos de esta ciudad desde las cuatro de la tarde, con el fin de participar en comunión de esta gran fiesta. Entre los asistentes estaban: El señor Arzobispo Don Rogelio Cabrera, su obispo auxiliar, Mons. José Luis Mendoza, Sacerdotes y Religiosas.

Nuestro Arzobispo, por su parte nos regaló un comentario referente al Papa Benedicto en el contexto del jueves de Corpus Cristo. Esto nos dijo: “Nos da mucho gusto, que desde el Papa Juan Pablo II se recuperara la fecha del Jueves de Corpus, que había sido trasladada a un domingo siguiente. Creo yo, que eso también supone un mayor esfuerzo y toma de conciencia de todos los creyentes, la importancia que tiene el misterio de la Eucaristía. Ojalá  que en todas las comunidades, tengamos el sentido Eucarístico”- Remarcó

A las 5 de la tarde, dio inicio la Santa Misa que tanto esperaban los presentes, ya que, aunque hacia mucho calor, los fieles estaban con mucho ánimo por participar de la Eucaristía.

La homilía de Monseñor, versó sobre el hecho del misterio Eucarístico, principalmente lo que éste ha representado y sigue representando para todo Cristiano. Destacó la presencia real de Jesús en el Pan y el Vino y exhortó a los presentes a hacer conciencia de esta realidad. Es grato decir, que fueron la mayoría de los presentes los que se acercaron a comulgar. Manifestando así su amor y devoción

Al final de la Eucaristía, se inició la procesión rumbo a la Catedral de San Marcos, pasando por toda la avenida Central, era impresionante ver también a las personas de comercios que les movía el corazón al ver pasar a Jesús Eucaristía y persignarse. Nos atrevemos a decir, que seguían al coche donde se  trasladaba la custodia con la Santa Eucaristía, un inmenso número de fieles más de 400 personas que con cantos y alabanzas manifestaban su fe a quienes observaban desde los negocios, tiendas etc. la magna procesión.

Al llegar a la Catedral, pudimos constatar, que en el atrio, los fieles esperaban devotamente la procesión para recibir la bendición que momentos después se impartió.

La invitación que nosotros que experimentamos esta manifestación de fe, amor y esperanza  hacemos a todos los cristianos, es vivir este milagro de amor en cada misa en la que participemos, tomando en cuenta, que Cristo se hace presente en el altar para ser nuestro alimento y darnos vida, vida en abundancia.

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