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Mostrando entradas de septiembre, 2016

«¿Quién dice la gente que soy yo?» Evangelio de hoy

Texto del Evangelio (Lc. 9, 18-22) Y sucedió que mientras él estaba orando a solas, se hallaban con él los discípulos y él les preguntó: «¿Quién dice  la gente que soy yo?» Ellos respondieron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había  resucitado.» Les dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contestó: «El Cristo de Dios.» Pero les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie. Dijo: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día.»                         Para la reflexión Por: José Gilberto Ballinas Lara Amigas y amigos: Hoy es un hermoso día para descubrir al Señor en nuestras vidas, y en eso nos ayudarán los hermosos versos del evangelio de hoy. Ayer leímos que Herodes intentó conocer a Jesús, pero no puedo hacerlo porque Él se retiró con sus apóstoles hacia otro lugar llamado Betsaida. Aún así mu

«¿Quién es, pues, éste de quien oigo tales cosas?» Evangelio de hoy

Texto del Evangelio ( Lc  9,7-9):  En aquel tiempo, se enteró el tetrarca Herodes de todo lo que pasaba, y estaba perplejo; porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, que Elías se había aparecido; y otros, que uno de los antiguos profetas había resucitado. Herodes dijo: «A Juan, le decapité yo. ¿Quién es, pues, éste de quien oigo tales cosas?». Y buscaba verle. Algo para reflexionar Por: José Gilberto Ballinas Lara Buen día tengan todos amigas y amigos. La sagrada liturgia nos propone continuar meditando el testimonial evangélico de Lucas. Leyendo versos anteriores descubrimos cómo Jesús, en plena marcha de su ministerio salvífico, se le veía sanando enfermos y resucitando a los muertos. Estos hechos hicieron que muchos compararan al maestro Jesús con profetas de la antigüedad, inclusive afirmar que el gran Juan Bautista, muerto a manos del tetrarca Herodes, había vuelto a la vida. Tales cosas desconcertaron a Herodes quien deseaba encontrarse