El Señor guía y acompaña la labor incesante de su Iglesia

Sem. José Gilberto Ballinas Lara

SemCat. La construcción de un templo parroquial, es siempre una labor muy significativa para la Iglesia, por todo lo que implica: recursos económicos, tiempo, esfuerzo etc., pero que es en el fondo una oportunidad para ver la obra de Dios en medio de nosotros. Tal es el caso de la Parroquia “San Juan Diego” de Tuxtla Gutiérrez, donde claramente se nota la presencia de Dios en la ardua labor que la comunidad realiza para edificar su templo.

Presentamos las palabras de la Sra. Ana María Trujillo Narváez coordinadora del equipo de pro construcción de esta parroquia, preguntándole sobre el desarrollo de la construcción del templo, esto nos dijo: 

“Tengo poco tiempo trabajando en la parroquia, inicié en marzo de este año. Gracias a Dios todos los hermanos al colaborado muy bien con nosotros, todas y cada una de las comunidades de nuestra parroquia están apoyándonos. Esto se notó claramente durante la festividad de San Juan Diego. Existe un equipo que comúnmente conocemos como los cruzados, es un grupo de hombres que nos han auxiliado, por ejemplo, en una ocasión nos ayudaron a retirar los escombros. Recuerdo que gracias al Padre Antonio Dávalos que nos permitió realizar una venta en el atrio de Catedral durante la fiesta de San Marcos, pudimos pagar las deudas que encontramos y avanzamos en la primera etapa de la construcción, básicamente se colocaron los cimientos.

Por otro lado, hemos recibido apoyos económicos de muchos hermanos que generosamente han decidido poner su granito de arena. Contamos con la colaboración del Ingeniero Tamayo quien es encargado de la obra. Nos está brindando la oportunidad de pagarle en cuanto tenemos la posibilidad, es decir, en cuanto terminamos algún evento, vamos y le liquidamos lo correspondiente a la mano de obra de sus trabajadores, porque él no nos está cobrando por su trabajo.

Contamos con el Señor Fernando De la Cruz, que nos ayuda mucho con las máquinas, es decir nos facilita las retroexcavadoras, la ayuda del Señor Librado que nos envía caminos para el acarreo de material, el mismo que nos donó la campana. Con todo esto, quiero decir, que en verdad hemos visto como Dios está acompañándonos en este trabajo, en verdad. Sólo me resta agradecer a todos y cada uno de nuestros bienhechores y colaboradores, y por supuesto a Dios por estar con nosotros y acompañarnos en este trabajo”.

Agradecimos a la Sra. Ana María por regalarnos este comentario, y pedimos a Dios que continúe fortaleciendo a todas las personas que están colaborando en la construcción del Templo de San Juan Diego.

Comentarios