Mons. Rogelio visita el Hospital Regional de Tuxtla

Los rostros sufrientes de los pobres son rostros sufrientes de Cristo” :Mons. Rogelio

Sem. José Gilberto Ballinas Lara

El Hospital Regional del Estado, recibió la visita de Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Tuxtla.
Nuestro pastor, llegó y fue recibido por autoridades del mismo Instituto de Salud pública, quienes desde el primer momento entablaron una charla amena con el Arzobispo dándole a conocer a grandes rasgos la situación que acontece en el hospital en términos de atención a  los usuarios del mismo.


Después de unas palabras de agradecimiento por parte del Pbro. José Alberto González Juárez dirigido a los presentes,  se inició la ceremonia de la Santa misa, en el lugar que ocupa el pasillo de acceso principal del hospital. En un ambiente de alegría y esperanza manifestado por los ahí congregados (familiares de los pacientes, empleados etc.).

En el momento de la homilía, Monseñor  Rogelio con la capacidad de reflexión que le caracteriza, fue desarrollando el contexto de las lecturas de la Sagrada Escritura proclamadas momentos antes, especialmente del Santo Evangelio, dando realce al signo del agua como elemento de vida. Además, cómo Jesús fue manifestando a la Samaritana su necesidad de amor, que solo Dios podía saciar.

Después, hizo una aplicación del mensaje Evangélico (Jn 4, 5-42) manifestando la presencia de Cristo en cada uno de nosotros, concretamente en los médicos, enfermeras, y demás trabajadores de tan honorosa institución humanitaria, así como también en los enfermos que ahí son atendidos. 

Por otra parte, exhortó  a los presentes a  continuar realizando  sus actividades, tomando en cuenta que el servicio desempeñado a diario y a favor del más necesitado, es más fructífero viviéndose en comunión con Dios y en el sentido de la caridad evangélica. “Los rostros sufrientes de los pobres son rostros sufrientes de Cristo”.

Finalmente, después de la Celebración Eucarística, nuestro pastor, se dio tiempo para visitar algunos de los pacientes internados en el lugar, manifestando así su amor a semejanza de Jesús que sale al encuentro del más necesitado.

Nota: Esta fue mi segunda redacción periodística para el Semanario Católico (Marzo del 2008) 

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