Sem. José Gilberto Ballinas Lara
SemCat. Es grande la alegría de los fieles de la parroquia de “Nuestra Señora del Carmen” de esta ciudad capital, debido a que el pasado sábado 29 de noviembre se realizó la ceremonia de confirmación, en la que más de cien personas recibieron la gracia del Espíritu Santo mediante este sacramento. Dicha celebración, inició en punto de las seis de la tarde, y fue presidida por Mons. Rogelio Cabrera López.
Los fieles empezaron a hacer su arribo desde las cinco de la tarde, la capilla estaba lista para recibir a todas las personas que se darían cita en esta cede parroquial, entre las que estarían: confirmandos, padres y padrinos de los mismos, invitados y fieles en general.
Eran las seis de la tarde y la procesión partía hacia el altar, el coro con el canto de entrada invitaba a todos a disponerse para participar de este acontecimiento tan grande para nuestra Iglesia. Con la señal de la cruz, comenzaban los ritos iniciales de la liturgia. Acompañaban al Señor Arzobispo los padres: León, e Ignacio (párroco y vicario respectivamente).
Después de ser proclamado el Santo Evangelio, el Padre León presentó a los confirmandos a Mons. Rogelio y le pidió que los confirmara. Acto seguido, nuestro estimado arzobispo haciendo uso de la palabra durante la homilía, dedicó un mensaje donde resaltó la importancia de “entender lo que uno hace…como en la liturgia…debemos saber lo que hacemos en ella”, con lo que hizo alusión a la importancia de comprender los signos que se realizan y la manera de cómo los mismos nos ayudan a vivenciar mejor ese acto religioso. Por otro lado, les comentó que estaba gustoso de que muchos de ellos (padres y padrinos de los confirmandos) aceptaran participar de las “pláticas”: “a veces los católicos no queremos entender las cosas…y me da gusto cuando con interés asisten a las pláticas de preparación, eso les ayuda mucho a entender los actos religiosos”. Con la capacidad discursiva que le caracteriza, nuestro pastor Mons. Rogelio logró captar la atención de los presentes, y claro, les hizo ver el significado y la importancia de cada uno de los signos del rito de la confirmación.
Al final de su homilía, procedió a confirmar a los niños, niñas, y adultos que junto a sus familias esperaban ansiosamente este momento. Primero pidió encendieran el signo de la vela con la que hicieron el acto de renuncia al pecado, y profesaron la fe en Cristo. Inmediatamente después hizo la oración correspondiente, y continuó con el signo de la unción y la palmada en la mejilla. Así terminó el rito de la confirmación, y la Celebración Eucarística continuo con su propio rito.
Al final de la Eucaristía, el Señor Arzobispo felicitó a todos, y dirigió el siguiente mensaje: “que éste acontecimiento repercuta en la vida de cada uno y de la comunidad”, y con el gesto de una sonrisa, se marchó junto a la procesión solemne rumbo a la sacristía, como signo del final de este gran suceso para nuestra Iglesia.
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