¡Detengamos este nuevo genocidio!

#DeshumanidadQueMatasATusHijos
#DefendamosLaFamilia
#SalvemosLasDosVidas
#FinalDeLosTiempos
#VenSeñorJesus

Gilberto Ballinas (Filósofo, educador, psicólogo, comunicador)

Hoy 05 de junio de 2019, todo México, recuerda ¡con grande pena! la muerte de los 49 bebés de la guardería ABC (A quienes, pido a Dios, tenga, ya, en su gloria en el cielo)

Y no esque esté mal recordar y lamentarse por la pérdida de aquellos inocentes que hicieron que todo un país se estremeciera por tan desgarradora noticia.  Sin embargo, es absolutamente ¡absurdo! e incomprensible que muchos de los que, hoy, lloran este lamentable hecho, estén a favor de la inhumana masacre contra otras miles de pequeñas e indefensas personitas en el vientre materno, sólo por querer defender la decisión (inmadura y absurda) de una mujer, a costa del sacrificio humano de su propia hija (o).

Desde cualquier enfoque, la muerte siempre será muerte y la vida, siempre vida. El aborto provocado es una muerte inducida y obligada, donde no se le permite al pequeño y vulnerable ser humano, mientras vive en el vientre de su progenitora, proponer a la defensa de su vida. La mujer (Iba a cometer el error de decir "Madre". Pero claro, no puede llamarse así a la mujer que acaba con la vida de su propio hijo o hija) que decide y ejecuta la muerte de la hija o hijo que lleva en su seno es y será siempre una homicida. Ella y todos los que participen en el desgarrador e inhumano acto de muerte. Por ellos, por los no nacidos, pocos nos interesamos y nos manifestamos por la lucha de su derecho a vivir. Somos pocos los que, concientes de la creciente cultura de  muerte que sigue fomentándose en el mundo, decimos ¡Sí a la vida! ¡No a la muerte inducida o provocada! ¡Detengamos este nuevo genocidio!

Hoy es un día para hacer verdadera conciencia sobre nuestra posición ante la realidad de la vida, y defenderla siempre, sobre cualquier circunstancia, situación, contexto o ser humano.

Además de honrrar hoy la memoria de los 49 bebés que murieron dentro de aquella guardería, donde la protección de su vida estuvo en manos de quienes les cuidaban, hoy y todos los días, honrremos, lloremos, pero también gritemos ¡justicia! para los millones de pequeños e indefensos que han muerto, y están muriendo sacrificados en este mismo instante, en el seno de la mujer que debería cuidar de su vulnerable vida, la misma que le ha sentenciado a morir a cambio, como he dicho antes, de su absurda e incomprensible decisión.

¡Basta, ya, de este genocidio!

Comentarios

  1. El por bien de tu vida espiritual te digo mamá no le quite a tu hijo lo que no te corresponde. Solo a DIOS le corresponde el dar y sacar.

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