Defendamos, siempre, la vida humana.

#DeshumanidadQueMatasATusHijos
#DefendamosLaFamilia
#SalvemosLasDosVidas

Por: Gilberto Ballinas


La vida humana había sido tan apreciada que, gobiernos e instancias de renombre internacional, invertían muchos miles de millones en investigación científica para descifrar sus enigmas. A principios del siglo XXI, la ingeniería genética alcanzó grandes logros como: la obtención del mapa de las 10.000 genes del génoma humano, la llegada de anticancerígenos mediante animales genéticamente modificados, desarrollo de organos humanos para el transplante, bacterias consumidoras de residuos humanos, entre otros más.

Los avances mencionados expresan la relevancia que tenía, la vida humana, para el mundo intelectual. Interesaban cada unos de los descubrimientos ya que ellos ayudarían a comprender mejor el inicio de la vida, su desarrollo en el vientre materno hasta el parto, su crecimiento y  reproducción. Todo para buscar mejorar la calidad de la vida y su preservación en el mundo.

Instancias médico científicas han definido, según los resultados de sus estudios, que la vida humana inicia con la fecundación del óvulo por el espermatozoide. Se ha dicho que, el huevo o cigoto resulta de la íntima unión de los gametos femenino y masculino (Óvulo y espermatozoide) Cada gameto lleva la mitad de los cromosomas de la madre y del padre. Antes de esa unión los gametos son únicamente células y tienen vida celular. Es en la unión estricta de ambos, cuando el esperma fecunda al óvulo se unen radicalmente las dos mitades de cargas cromosómicas y entonces deriva en el cigoto que cuenta, ya, con el número de cromosomas propios de la especie que comienzan a definir las características particulares del nuevo ser humano, diferentes a sus progenitores.

La declaración de la academia nacional de medicina de Argentina hace referencia al hecho de que la vida humana comienza en la fecundación y se tiene que defender “Que el niño por nacer, científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción. Desde el punto de vista jurídico, es un sujeto de derecho, como lo reconocen la Constitución Nacional, los tratados internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país. Que destruir a un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano. No es opinable. Se trata de un hecho científico afirmado con toda claridad”

En nuestros tiempos, debido a la desinformación de las familias, al poco interés que las madres y los padres ponen en sus hijos (as) permiten sean bombardeados con propagandas llamadas erroneamente "de genero" impulsadas, principalmente, por intereses políticos y económicos de instancias internacionales, empresas transnacionales, y algunos gobiernos mundiales, que, con ayuda de los movimientos LGBT (Lésbico Gay) y otro emanado del Feminismo (que lleva su lucha por la defensa de la mujer a nivel absurdos) a-científicos e infundados racionalmente, buscan insertar un nuevo desorden social (permítanme la expresión) Por medio de estas fuertes promociones al libertinaje sexual y la cultura de la muerte se busca confundir a la sociedades actuales para que den paso a una nueva etapa donde se permitan la infinidad de bajezas como: la libre elección y cambio de auto percepción sexual y de la persona humana "criterios de inclusión" como muchos 'pro genero' describen. Olvidando las estructuras tradicionales de naturaleza y esencia, y dando paso a la adaptación cultural del contexto.

A quienes fuimos formados con los principios y valores humanos tradicionales que han dado y serán los únicos que den sustento a nuestra condición de humanos  debemos mantenernos firmes en nuestra posición en pro de la defensa de nuestra naturaleza y esencia humanas. Solo ellas pueden ayudarnos a explicar, estrictamente hablando, nuestra existencia y nuestra vida, así como son las bases necesarias de una más sana y correcta convivencia social.

Es, también, nuestra responsabilidad cuidar que nuestros hijos e hijas se formen con estos mismos elementos y fundamentos humanos para que tengan las herramientas necesarias para enfrentar la ola de descomposición y perversión social que atenta con destruir totalmente a la humanidad. Al menos lo que aún queda de ella.

Defendamos la vida desde la misma concepción y, sobre cualquier absurda y nefasta imposición actual, procuremos la defensa de nuestra propia familia.

Comentarios