“VERÉIS EL CIELO ABIERTO Y A LOS ÁNGELES DE DIOS SUBIR Y BAJAR SOBRE EL HIJO DEL HOMBRE».” Evangelio de hoy
Texto
del evangelio: “En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de
él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Le dice
Natanael: «¿De qué me conoces?». Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te
llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Le respondió Natanael:
«Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas
mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y
a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».”
Algo para la reflexión
Por: José Gilberto B. L.
En este día, en que la
Iglesia universal se alegra de celebrar a los santos Arcángeles de Dios, Miguel,
Gabriel y Rafael, la liturgia de la palabra hace un paréntesis, y nos presenta
un texto del testimonio de san Juan.
Nos encontramos en el
momento preciso en que el Maestro Jesús ha comenzado a llamar a los primeros
discípulos suyos. Natanael, quien quizá llegó a ser uno de los doce, ya que es comúnmente
identificado con Bartolomé de los evangelios sinópticos de Mateo y Lucas, es
descubierto por Jesús: “Le respondió
Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te
vi»” Esto valió para que Natanael reconociera a Jesús como el Hijo de Dios.
Una vez dicho lo anterior, Jesús
explica a Natanael y a los ahí presentes: “«En
verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios
subir y bajar sobre el Hijo del hombre».”, con lo que, de alguna manera,
anticipa que ellos serían testigos de su gloria celestial.
Puede ser que para más de
uno de los presentes estas últimas palabras pronunciadas por el Maestro Jesús
fueran incomprensibles. Nosotros, como bautizados y seguidores del Señor,
comprendemos en mayor o menor medida que la realidad angelical ha estado presente
en la historia de la salvación. Específicamente los Arcángeles que celebramos
hoy han sido signo de la presencia de Dios en el mundo: Presencia liberadora y
vencedora, comunicadora o mensajera, y sanadora. Miguel, Gabriel y Rafael, tres
príncipes de la milicia celestial.
Gracias a Cristo se ha
unificado la realidad de Dios con la humanidad. Los cielos han sido abiertos ya,
y los santos Arcángeles bajan a la tierra y siguen presentes como realidades
espirituales para salir en nuestra ayuda.
Hagamos nuestro mejor
esfuerzo por mantenernos en el camino del Señor para poder disfrutar del
auxilio divino de san Miguel, san Gabriel y san Rafael, que son, como he dicho, presencia
activa de Dios en nosotros.
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