Monseñor José Luis Mendoza Corzo
José Gilberto Ballinas Lara
MAESTRANTE (Filósofo, comunicador y psicólogo)
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS. “Le
doy gracias a Dios por el llamado al Ministerio Ordenado. Para mí es una
gracia, y estoy convencido que el Señor nos llama a servirle en su Iglesia, en
un servicio alegre, generoso y responsable.” Dijo Mons. José Luis Mendoza
Corzo, obispo auxiliar de Tuxtla, en entrevista realizada el pasado mes de enero del 2013 en el marco de su 25
aniversario de ordenación sacerdotal.
“Desde mi juventud me di cuenta
de la necesidad que había de más sacerdotes y cuando Dios me llamó, yo le
respondí con un ¡Sí!, especialmente al escuchar las reflexiones de Mons. José
Trinidad Sepúlveda, Mons. Felipe Aguirre, y del Padre Gumaro en mi preseminario.
Desde entonces inicié mi camino de fe.” Explicaba Don José Luis.
Habló sobre su proceso de
formación sacerdotal “Fui avanzando en el Seminario Menor, luego el Seminario
Mayor en la diócesis de San Juan de los Lagos, y después de un
ejercicio de mi diaconado me llama al ministerio sacerdotal el 7 de febrero de
1988. Pasaron nueve años para que se volviera a ordenar un sacerdote
chiapaneco, y a partir de entonces cada
año ha habido ordenaciones.”
Dirigió un agradecimiento a los
anteriores obispos de la Diócesis de Tuxtla “Quiero agradecer a quienes han
sido nuestros obispos en Tuxtla, Mons. José Trinidad Sepúlveda, Mons. Felipe
Aguirre, Mons. José Luis Chávez, Mons. Rogelio Cabrera; todos ellos tuvieron
que ver en mi camino sacerdotal, y hoy me encuentro pleno de alegría para decir
al Señor que estoy en su camino.”
Sobre sus metas sacerdotales
comentó “Considero que mis metas que fueron ayudar a la formación de los
sacerdotes, ayudar en el Plan de Pastoral, han sido favorables. Ahora que he
sido llamado al episcopado con mucho más razón le agradezco a Dios, porque sin
merecerlo he recibido el ministerio episcopal, con el que el Señor me da la
oportunidad de servir más allá de lo que puede el presbítero.”
El obispo chiapaneco habló sobre
los aspectos que le han ayudado en su vida sacerdotal “Un aspecto favorable en
mi ministerio, fue estudiar una especialidad a Roma, ya que este hecho me ha
ayudado a servir mucho mejor a la Iglesia, como cuando fui formador en el
Seminario, o cuando fui vicario de pastoral. De ese modo he podido servir con
alegría y generosidad. Actualmente en mi Ministerio episcopal solo puedo decir Señor te quiero servir en lo que tú me
llames, estoy en la mejor disposición.”
Habló además de la confianza que
le dieron los anteriores obispos de Tuxtla “Por otro lado, la confianza que los
Señores obispos me han tenido, me ha ayudado mucho en el servicio. Esto mismo
me hizo comprometerme a dar más de lo que, quizá, había pensado o podía dar. Mons.
José Luis Chávez Botello fue, para mí, un gran maestro, al enseñarme a
enfrentar cualquier situación, y Mons. Rogelio Cabrera López, que fue como un
Papá, hermano y amigo, ya que como persona muy prudente me ayudaba a discernir
y a cultivar la virtud de la prudencia.”
Sobre su estado de salud comentó
“Un aspecto desfavorable ha sido el no haber administrado bien mi salud, esto
me ha limitado un poco en mi ejercicio pastoral, me refiero a mis 17 años con
el problema de Diabetes. Aún así, sigo con el deseo de seguir sirviendo de la
mejor manera, y para ello ahora estoy muy pendiente de mi salud.”
Finalmente pidió a los jóvenes
atender al llamado de Dios “Hago un llamado a todos los jóvenes que leen el
Semanario Católico a poner mucha atención al llamado que Dios les hace. Si
descubren que Él les llama, no le cierren el corazón, por el contrario, ábranlo
de par en par. Entiendo que cada uno toma la decisión que quiera, pero sí les
invito que, si sienten el llamado, le respondan con generosidad, ya sea en la
vida consagrada o en el ministerio ordenado. ¡Ánimo! No tengan miedo.”
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