Mt 6,7-15: "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -Cuando recéis...rezad así:
Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.
Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas"
¡Palabra del Señor!
REFLEXIÓN PARA LA VIDA.
Por: Gilberto Ballinas.
Amanecimos, nos contemplamos vivos, y este hecho es suficiente para dar gracias a Dios 🙏🏻🙏🏻🙏🏻
La oración por excelencia, de los que somos creyentes cristianos, es el "Padre Nuestro..." Ninguna otra oración tan completa, tan perfecta, como perfecto es Cristo, su creador. En élla, encontramos una síntesis de nuestra fe. Por otro lado, también es una oración que reúne alabanza, petición y súplica. Y es en esta última característica en donde quiero basar mi reflexión de hoy.
El evangelio de este día, nos pone frente a uno de los más grandes valores humanos, pero, sobre todo cristianos: El "Perdón"😇. Este valor tiene, en lo general, dos elementos centrales: Alguien que comete la agresión🤬 (falta) y otro que es el agredido😢 (quien recibe la falta). Cuando esto sucede entre personas, ambas partes tienen, en común, la condición humana y las limitaciones propias de su naturaleza ( imperfecta, mortal, y, considerando la realidad de la fe cristiana, pecadora👿). Es decir, por ser humanos, en esencia, ninguno es más que el otro. Ambas partes tienen igualdad de condición👥. En este sentido ambas, por su imperfección, son susceptibles a cometer errores y, durante su vida, dañarse a sí mismo y a los demás. Esta es, ya, razón suficiente para aceptar, la necesidad, de cultivar el valor del perdón, con uno mismo, y con los demás. Estar conciente que, tanto el que agrade como el agredido, tienen la misma dignidad y son merecedores de otros valores como el respeto.
En la oración del "Padre Nuestro...", entre las súplicas que se hacen a Dios Padre, está la que refiere al perdón: "perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido"🙏🏻🙏🏻🙏🏻 ¿Qué estamos expresando ahí? Nos reconocemos ante Dios como imperfectos y pecadores. Nos humillamos ante Él implorando su perdón, afirmando que, antes, hemos sido capaces de amar al prójimo y perdonar sus faltas contra nosotros. Esto es lo que decimos a Dios . ¿Será verdad que siempre perdonamos a los que nos ofenden?🤔 ¿Hemos perdonado, incluso, a la persona que nos odia y nunca ha reconocido su falta, y menos nos ha pedido perdón? ¿A aquella que día y noche se la pasa haciéndome la vida "imposible"?🤔 Si nuestra respuesta es ¡Sí!, ¡Felicidades!🎉🎊 Somos congruentes y nuestra petición a Dios será escuchada y, seguramente, ya fuimos perdonados por Él😇. Pero, si nuestra respuesta es ¡No!, somos unos ¡Insensatos!😳 ¡Absurdos! e ¡Hipócritas!🤥🤐 Ante Dios y ante nosotros mismos😈. ¿Cómo pedir aquello que no somos capaces de dar? ¡Nada más incoherente y asquerosamente repulsivo🤢🤮 para Dios! Sólo Dios es perfecto. Nosotros, creación suya, ¡No!. Si hoy fuimos dañados por alguien más, no olvidemos que también nosotros habremos dañado, antes, a otro, y en muchos casos hemos sido perdonados.
Hagamos a un lado nuestro orgullo y vanagloria, y permitamos que, el Señor, entre en nuestra vida, y nos llene de su amor. De este modo estaremos más preparados y dispuestos a compartir ese amor que hemos recibido de Él, practicando el perdón con los demás🤝🏻🤝🏻🤝🏻🙂.
Pidamos al Señor que podamos reconocer nuestra condición humana, limitada y pecadora, para comenzar una auténtica conversión de vida, amando cada vez, un poco más, a nuestro prójimo, con la hermosa práctica del perdón mútuo, que es lo que Cristo nos pide hoy martes, de esta primera semana de camino👣👣👣 cuaresmal.
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