Seminaristas del Curso Introductorio “Finca la Razón” Reciben Sotana
Sem.Cat. José Gilberto Ballinas Lara
MAESTRANTE (Filósofo, comunicador y psicólogo)
“Les invito muchachos ahora que están jóvenes, que tienen ánimo y alegría, a hacer esta aventura, pero siempre con recta y sana intención, sabiendo que si escogen y aceptan este camino, tendrán que vivir como la Iglesia pide que debe vivir un sacerdote” pidió el Sr. Arzobispo de Tuxtla a los jóvenes del Curso Introductorio, en misa celebrada el sábado 21 de mayo del 2011 en la Finca “La Razón”, donde ellos recibieron el signo de la Sotana.
El Pastor diocesano dijo, en su homilía, que ahí se realizaría el signo de la imposición de la sotana aún cuando para algunos, ponerse la sotana, parecería como un ritual innecesario, pero argumentó que “No es el hecho de ponerse la Sotana, sino, es para significar un compromiso personal que asumen el día de hoy, ante Dios, ante su familia y ante la Iglesia” Dijo también que los jóvenes seminaristas están por iniciar la formación sacerdotal, aclarando que durante este Curso Introductorio, la Iglesia ha querido ponerlos frente a su vida, los ha querido enamorar de Cristo y, así, seguir sus huellas. Expuso también que la Iglesia les ha invitado a escuchar la voz de Jesús que les llama, ya que, así como hace muchos años él llamó a sus discípulos y les dijo ‘Síganme’, así los ha llamado a ellos en la libertad que les da el Señor de decirle, Sí o No.
Destacó que los caminos que Dios pone en la vida son muy buenos, por eso la vocación universal es ser “Discípulos y Misioneros de Cristo”. “Partiendo de esto”, dijo el pastor diocesano “Dios nos pone diversos modos para responder a esta vocación fundamental: La vida matrimonial, la vida consagrada en la vida religiosa y el camino al ministerio sacerdotal, todos caminos de santidad”. Hizo notar que cada uno tiene que discernir el camino que Dios quiere para uno mismo, y que en esto “Nos ayuda la Palabra de Dios, pero también el consejo de aquellos que tienen experiencia en la conducción de las almas”.
“Hoy agradecemos a Dios por quienes terminan este primer año, y ahora comenzarán el ciclo de la filosofía. Todos los caminos son difíciles, todas las cosas buenas son exigentes, y por eso el Señor les llama al camino de la vida sacerdotal igual de exigente que el matrimonio y la vida consagrada” comentó Mons. Rogelio.
Dijo además, que “La vocación es como una aventura donde no sabemos qué es lo que pasará, donde nadie sabe cómo será el mañana. Todos dependemos de la voluntad divina, pero esta aventura hay que hacerla siempre con seriedad, con entrega y ánimo; así Dios nos indicará las respuestas concretas en cada circunstancia. Lo que no se vale es ser irresponsable y perezoso”.
Dirigiéndose a los 28 jóvenes que recibirían la sotana dijo “Por eso, queremos rogar por ustedes, para que tengan inteligencia limpia y sana, para que tengan sentimientos nobles para responder al Señor. Hoy la vida es muy exigente para todos, especialmente para los sacerdotes. Todo mundo nos ve, nos critica y exige; cuando un sacerdote se equivoca la mala fama recae sobre todos, ojalá que cuando otros aciertan en sus actos esto retribuyera en bien para todos, pero no es fácil, ya que el mundo se fija más en lo negativo” aclaró el celebrante.
Indicó además “Hace pocos días la Congregación Para la Doctrina de la Fe, nos envió un documento a los obispos para pedirnos cero tolerancia con aquello que está mal. Tenemos que ser transparentes, ser lo que somos. Esto lo pide la Iglesia, y por eso no vamos a tolerar ningún engaño, ninguna mentira, porque el bien es para el Pueblo de Dios”.
Con voz fuerte exhortó así a los seminaristas: “Les invito muchachos ahora que están jóvenes, que tienen ánimo y alegría, a hacer esta aventura, pero siempre con recta y sana intención, sabiendo que si escogen y aceptan este camino, tendrán que vivir como la Iglesia pide que debe vivir un sacerdote”.
Finalmente pidió a los padres de familia ayudar en la formación de sus hijos, especialmente en la capacidad de amar. Y dijo tener mucha esperanza en que de los 28 seminaristas, serán varios los que terminen su formación y reciban la imposición de manos.
Terminada la homilía, el Pbro. Lic. José Alberto González J. (Rector) llamó y presentó a los jóvenes que recibirían la sotana. Luego de que los padres de familia hicieran su compromiso de ayudar en la formación de sus hijos, se realizó un rito tsotsil con la intención de orar de ese modo en pro de la formación de los 28 seminaristas, para después ellos hacer su profesión de fe, recibieran la bendición de sus sotanas y, finalmente, ser revestidos con la misma, con ayuda de sus padres y padrinos.
Posteriormente pasaron uno por uno ante el Sr. Arzobispo para recibir el manual de formación y manifestaron su compromiso ante Dios y la Iglesia.
Al término de la Eucaristía, el Pbro. Santiago López (Padre espiritual de esa casa de formación) pidió a todos cantar las mañanitas por los 15 años de ordenación de Mons. Rogelio y después de la bendición final, el Pbro. Gabriel Hernández (prefecto del Curso Introductorio) agradeció la participación de todos los ahí congregados.
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