Pide el Pastor de Tapachula, a fieles de la Foranía Sierra, orar por las familias, sin desfallecer

*"Parece como si, a Dios, lo estamos sacando de todo lugar, hasta del propio hogar, de nuestras familias.": Mons.   Jaime Calderón Calderón

Por: Mtro. Gilberto Ballinas

En el marco de la clausura de este año 2019, de la pastoral familiar, Foranía Sierra; el pasado sábado 16 de noviembre del presente, el Ordinario de Tapachula, Excmo. Señor, Jaime Calderón Calderón, visitó la comunidad de Emiliano Zapata, de Bellavista, Chiapas; donde presidió una multitudinaria Celebración Eucarística, exhortando a los presentes, a orar, incansablemente, por las familias.

Eran alrededor de las 11 de la mañana, del 16 de noviembre, de este 2019; cuando, Mons. Jaime Calderón Calderón, arribó a la comunidad de Emiliano Zapata, donde le esperaban, con muy buen ánimo, la gran multitud de fieles reunidos, en el domo del lugar, para celebrar la fe en Cristo.

Con la participación de más de 2000 fieles, provenientes de las parroquias que conforman la "Foranía Sierra", el Pastor de la Iglesia de Tapachula, inició la procesión con la cual daba comienzo la solemne Celebración Eucarística.

Desde el presbiterio, el Obispo, saludó a los laicos presentes, diciendo: "¡Qué hermoso es poder celebrar la familia...! Aunque tuve otras invitaciones, la  providencia de Dios quizo que, este día, celebrara con ustedes, en este lugar."

El Pastor de la Iglesia de Tapachula, en su homilía, destacó el enorme valor que tiene, la oración, para la vida en común de la Iglesia "El obispo que no ora por su pueblo, no lo quiere. Un sacerdote que no ora por su pueblo, no lo quiere. Pero también, las comunidades que no oran por su obispo y sus sacerdotes, no los quieren."

Enfocándose en la dimensión familiar, definió que, al igual que la gran comunidad eclesial, la oración, en familia, debe estar presente. "De igual modo, los papás que no oran por sus hijos, ¡Ni digan que los quieren!. Al igual que los hijos que dicen amar a sus papás, sino oran por ellos, no los quieren."

Expresó también que, para él, es necesario hacer de la diócesis de Tapachula una auténtica familia diocesana "Por lo general, a todo un territorio eclesial lo llamamos Diócesis, y así es. Pero, me ha agradado (y en esa conciencia estoy) ir construyendo una gran familia diocesana. Pero esa gran familia se conforma de otras familias, la familia de la foranía."

Sobre la familia de la Foranía Sierra, Don Jaime, manifestó "Hoy celebramos la fiesta familiar de la foranía. Y va creciendo la conciencia y el afecto de unirnos...Cada vez que nos reunamos como familia de foranía, debemos  reconocer quienes conformamos esta familia... Es importante que se conozcan, para establecer los vínculos familiares", y enfatizó "Del conocimiento brotará el amor."

"La familia, es una de las instituciones más atacadas y vulnerables."

El Obispo, refiriéndose al ámbito de las familias específicas, señaló "Los obispos sabemos que, hoy en día, la familia, es una de las instituciones más atacadas y vulnerables. Como si hubiera una consigna de querer desarmar este núcleo tan importante, como lo es la familia. Por ello, tenemos que hacer esfuerzos para una mayor comprensión y vivencia de lo familiar."

"Oración sin desfallecer"

Considerando la liturgia de la palabra de ese día, El Obispo, enfatizó "¿Qué es lo que este día nos presenta La Palabra de Dios, como aspecto, que una todo este proceso? Lo que dice el Señor, 'La oración', pero con la característica de ¡Sin desfallecer!"

Dejó en claro también que, la oración, es lo que más une a la familia, y, retomando el Evangelio de ese día, dijo "Hay que cuidar, la manera, de cómo se va uniendo. Al final del Evangelio pregunta el Señor ¿Encontrará, el Señor, fe sobre la tierra?" y prosiguió "¿Qué significa eso? Hermanos, poco a poco se nos ha ido metiendo en la mente y el corazón, la idea de que podemos decidir sin Dios. Parece como si, a Dios, lo estamos sacando de todo lugar, hasta del propio hogar, de nuestras familias. Poniéndonos, nosotros, en su lugar, y a nuestras necesidades."

Cuando dejamos de orar, es como decir a Dios ¡No te queremos, ya, en nuestra familia!

Dirigiéndose a los padres y madres de familia, exhortó "Papás, Mamás, nunca dejen de orar en familia. Cuando dejamos la oración, dejamos también, de lado, la vida de Dios. ¡Ya no lo queremos en nuestra familia!"

Mons. Jaime, destacó, además, que es de suma importancia que las familias no olviden orar antes y después de los alimentos. Y que urge retomar, además, momentos de oración familiar al despertar y antes del descanso nocturno.

Por otro lado, puso de manifiesto que, la tecnología en telecomunicaciones se ha vuelto un instrumento que, en vez de unir, separa y distancía a las familias. Por ello, urgió la necesidad de hacer, buen uso, de los teléfonos y demás dispositivos electrónicos, para evitar que sigan dañando la realidad familiar "Hermanas y hermanos, tomen acuerdos concretos. Uno de ellos es, que cuando lleguen a casa, dejen el celular. ¡Fuera el teléfono celular! Por que es más importante ver y escuchar a tu esposo, esposa, hijos, y hermanos, que lo que pueda haber en el teléfono. Que se use, sólo, para emergencias" Delimitó el ordinario de Tapachula.

Durante su homilía preguntó a los fieles ¿cuántos de ellos oraban en familia? Y la respuesta fue, unos pocos. Por lo que, volviendo la mirada a los Sacerdotes presentes, expresó "Padres ¿No les da pendiente lo que estamos viendo? A mí, sí. Es una cosa muy seria lo que estamos observando. El que no haya vida de oración en las familias." Y, pidió a los presentes  "Hermanos, no hagan que me regrese desconsolado a Tapachula... Oremos sin desfallecer y con el corazón abierto a Dios y a nuestra Madre Santísima."

Junto a la asamblea de creyentes, el Pastor diocesano, motivó a todos a realizar la siguiente promesa, ante Dios "Mi familia rezará siempre, sin desfallecer" Misma que todos hicieron, con la esperanza de mejorar, en la vida espiritual, familiar.

Cabe destacar que los presbíteros presentes, en la Ceremonia Eucarística, fueron: Pbro. Amós de León Marroquín, Pbro. Armando Ramírez Roblero, Pbro. Emanuel Barrios Bravo, Pbro. Sebastián Pérez Solís, Pbro. Felipe Neri Zuriano, Pbro. Marco Antonio Villanueva, Pbro. Antonio Zuartz, Pbro. Isabel Cordero, Pbro. Arturo, y el Pbro. Leví Antonio Díaz.

Las parroquias que participaron en la Santa Misa, fueron: Buenos Aires, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Nvo. Amatenango, Mazapa de Madero, La Grandeza, Gpe. Victoria,  Pavencul, Belisario Domínguez, y Bellavista, esta última, la anfitriona.

Finalmente, recogimos la impresión del Pbro. Leví Antonio Díaz, de la Parroquia de Siltepec, quien, de esta magna celebración, nos dijo: "Fue una gran experiencia. Primero, por el hecho de que, nuestro Obispo, haya estado entre nosotros, celebrando las familias. Después, la alegría que causa ver a, tantas familias, participando de la fe en el Señor."

Fe de erratas: Debido a que no conozco bien al presbiterio de Tapachula, ofrezco disculpas por si, hizo falta, el nombre de alguno de los asistentes, o el nombre no está correctamente escrito. De igual modo, debido a dificultades personales (tener esporádica conexión de internet y tener que escribir y publicar todo desde mi celular) dispensen algún otro error en la publicación. Gracias por su comprensión.