Texto del Evangelio (Lc 8,19-21): En aquel tiempo, se presentaron la madre y los hermanos de Jesús donde Él estaba, pero no podían llegar hasta Él a causa de la gente. Le anunciaron: «Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte». Pero Él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen».
Brebe reflexion, por:
José Gilberto Ballinas Lara
Buen día tengamos todos amigas y amigos.
Doy gracias al Señor Jesucristo por permitirme, volver a compartir -luego de mucho tiempo de no hacerlo-, estas breves y sencillas reflexiones que, el servidor de ustedes, hace del evangelio de cada dia, segun la liturgia catolica:
La Palabra del Señor nos regala, esta ocasion, un corto pero hermoso pasaje de la escritura que necesita ser bien interpretado. En este sentido me ayuda mi preparacion profesional filosofica y teologica cristiana.
El texto de hoy nos menciona que la madre de Jesus y sus hermanos llegaron a el y querian acercarse. Cuando el evangelista menciona a "la madre de Jesus" seguramente se refiere a Maria, la mujer que habia recibido la invitacion de Dios de ser madre del mesias, el Hijo unico del Padre que seria enviado a este mundo para dar a conocer el amor de Dios a través de su sacrificio en la cruz y su resurreccion. Se refiere a esa humilde mujer que fue bien vista por Dios, y elegida como el ser mas limpio y puro, la unica capaz de encarnar a Cristo, la Palabra hecha carne. Los "hermanos" que llegaron con ella podria referirse a algun familiar o pariente cercano de Jesus, ya que en la Biblia nunca se menciona que Jesus durante su infancia hasta su adolescencia (cuando acompañado de sus padres llega al Templo de Jerusalem a presentar la ofrenda y al regreso se separo de ellos quedandose en ese lugar y siendo encontrado mientras enseñaba a unos maestros de la ley ), haya tenido hermanos procreados entre Jose y Maria. Ademas, la biblia define al término "hermanos" refiriéndose a parientes cercanos. Quedando claro este aspecto, ahora veamos la respuesta de Jesús «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen». ¿Es acaso que el Maestro Jesús negó el vínculo familiar con su Madre, la Virgen María, y con los parientes suyos que llegaron esa ocasión? ¡No! En sentido estricto. Dicho por algunos teólogos biblicos que he consultado, lo que Lucas quiere destacar es que para Jesús, y su ministerio salvífico, sus auténticos discípulos se convierten en una familia con él. Por Cristo, los bautizados que viven en comunión eclesial con la Iglesia, se vuelven integrantes de la familia de Dios.
Roguemos al Señor para que nuestro Bautismoo nos haga sentirnos hijos muy amados suyos, por los méritos de Cristo.
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